Jesucristo, El Gran Impostor

revelaciones de Dios

​Jesucristo, El Muro Entre Dios Y El Hombre.
1: Mateo 10:33 Jesús dijo: "Si me niegas delante de los hombres, te
negaré delante de mi padre que está en el cielo".
2: Juan 14:6 Jesús les dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí".

Juan 8:56-58 Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: antes que
Abraham naciera, yo soy. Entonces tomaron piedras para tirárselas,
pero Jesús se ocultó y salió del templo”. La respuesta de los judíos
al “Yo soy” de Jesús, indica que ellos entendieron claramente lo que
él estaba declarando, quiso igualarse a Dios. Jesús no es Dios, en la
Biblia encontramos la respuesta: Mateo 16: 15-17 Él les dijo: "Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo:
Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Y Jesús,
respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás,
porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en
los cielos". En las escrituras comentan de aquel que viene diciendo
"Yo soy", y no es, y su juicio está cerca, y sus palabras serán usadas
para su juicio por el siervo de Dios, y Dios. Dios es fuerte, celoso,
y no tiene comparación; su único nombre, es "JEHOVÁ". Si lees la
Biblia y te encuentras frases como esas de Cristo, no temas, no hagas
caso de esas cosas que no son ni serán jamás frases dichas por Dios
para ti. Si has de honrar y adorar, pues hazlo para con Dios, al único
que existe, quien nos ve desde el cielo, quien quiere lo mejor para
todos, el que te guía y te cuida, quien no tiene ni rostro ni se hace
de imagen; al espíritu de Dios. No dejes que te aparten de la ley,
JEHOVÁ (Éxodo 20:1-17), adorando, arrodillándote y honrando imágenes o
esculturas de dioses ajenos por temor a las frases de Jesús, que ya
han cumplido su buen objetivo para los buenos propósito de Dios en tu
vida. Estos y otros detalles hay para conversar con ustedes, muchos,
que poco a poco en el tiempo de Dios se irán conversando. «Puede que
te digan: "No hagas caso de esas cosas". Pues tú, no has de hacer caso
de ellos, pues ya Dios, ha revelado esto para ti; y tu alma ha visto
la luz, y no será esclavizada».